lunes, 10 de febrero de 2014

Ensayo sobre "Los lunes al Sol"

Ensayo sobre Los lunes al sol. Víctor César Bustillo Méndez



La película narra la situación de unos trabajadores despedidos durante una reconversión industrial, por lo que acaban en el paro. Se ve el importante papel de la familia como sostén para los parados y también el compañerismo los cinco amigos tienen entre sí, el cual contrasta con la desesperación de no encontrar trabajo. Un detalle que me gusta por su carácter, aparentemente, simbólico es que les gusta subir al barco para ir por el mar, da la sensación de ser una especie de huida de su situación. Santa, el protagonista, vive en una pensión y tiene Australia como arquetipo donde le gustaría vivir y trabajar, habla mucho de ella.  

El principal problema que aparece en la película es, por tanto, es el de parados con más de cuarenta años, en una situación complicada para conseguir trabajo, sobre todo cuando se tiene poca formación. Creo que unido a esto hay otro problema, y es el de que algunos personajes llegan a una situación realmente dramática cuando se les está acabando el subsidio y sin haber ahorrado algo de lo que cobraban, cayendo en la cruda realidad, lo cual lleva a alguno de ellos a la desesperación. Quedar en el paro, como les sucede a los protagonistas, no es algo deseable, pero sí perfectamente posible y la película refleja perfectamente la actitud que diferentes personas tienen ante esta situación. Alguno se da a la bebida, a la droga, o se desespera y se suicida. Si embargo, vemos también como Rico, uno de los protagonistas, decide invertir el dinero que ha recibido de las prejubilaciones en montar un bar, con lo que puede ir tirando. Aunque, personalmente, si fuera enfocado a otro tipo de clientela (no solo al que aparece en la película), le iría mejor.

Otro de los problemas que aparecen en la película es el de los trabajadores temporales y el trato que reciben por parte de los superiores. Por ejemplo cuando José Suárez va a hablar con su mujer y esta no tiene ni siquiera un segundo (no le deja el encargado) y no puede hacer nada por tener un trabajo temporal. En algunos momentos es una película de contrastes pues cuando José está en el banco con su mujer es cierto que el trabajador del banco no es demasiado amable con ellos, quizá estuviera discriminando a José por ser parado pero tampoco es demasiado buena, en mi opinión, la actitud de este, pues creo que pierde las formas. También es cierto, no obstante, que la situación de una persona que se encuentra en el paro, o prejubilada, con 49 años es complicada, más si no es creyente (aparece el tema de la religión cuando uno de ellos dice que Dios no cree en ellos y por eso están “jodidos”). Ligado a esto está el riesgo de acabar en el alcoholismo y, con ello, la exclusión social que lleva a la autodestrucción de la persona pues el trabajo dignifica a la persona, la carencia de este le quita esa dignidad, lo cual se ve especialmente en amador, quien se quita la vida debido al paro y al abandono de su mujer. Un detalle curioso en esta película es que se plantea un contraste entre hombres y mujeres. Los hombres en paro, las mujeres con trabajo. Quizá porque para ellas sea más fácil reconvertirse, o quizá tengan más valor para ello.

Creo que la película peca de tener un espíritu bastante derrotista y los personajes caen excesivamente en la autocompasión, otro de los problemas que aparecen y que está unido al de ver la culpa solo en los otros (empresarios, banqueros, etc.). Pienso que la autocompasión es algo a lo que hay que poner ciertos límites, pues no lleva a ningún sitio. Un detalle que me llamó la atención fue cuando Bardem dice “¿No me queda otra que irme a los invernaderos de Almería a ganar mil euros?... una mierda”. Es cierto que puede ser un salario bajo, pero mejor que estar todos los días autocompadeciendote si que es. También es cierto que la mayoría de personas, cuando se prejubilan tan jóvenes y aunque les quede una buena paga hasta los 65 años, en cierto modo se les destroza la vida, sobre todo si carecen de otras inquietudes que no sean entrar en un bar, como hacían al salir de trabajar. A los protagonistas les ocurre esto, se meten allí, se alcoholizan, se pelean entre ellos, se lamentan pero, salvo que el que ha montado el bar, ninguno hace nada en realidad por salir de esa situación. Hubiera sido interesante que alguno de los personajes hubiera emigrado, bien a los invernaderos de Almería o como camarero en Torremolinos. Es una situación dura, pero habría comenzado una nueva vida, con nuevas ilusiones en vez de estar en un bar.

Uno de las enseñanzas que deja esta película es que uno, incluso aunque tenga trabajo “estable”, debe esforzarse en seguir adquiriendo formación, aprendiendo idiomas, realizando lo que ahora se llama “networking”, que no es otra cosa que tener contactos. En estos momentos en España hay más población laboral que puestos de trabajo, por lo que si uno quiere trabajar debe esforzarse por destacar frente al resto. Un buen consejo que me dio un profesor iba por ese camino, nunca quedarse quieto, no conformarse con lo que ya uno sabe, ni tampoco dormirse en los laureles si uno tiene un buen trabajo. Que uno se quede en el paro no implica que se quede parado en el estricto sentido de la palabra, es una situación donde hay tiempo para buscar empleo, aprender idiomas (siempre te va a abrir puertas), formarte en lo tuyo (si tu currículo compite contra el de una persona que no se ha formado tanto es más probable que te escojan a ti). Creo que el trabajo es fundamental, no solo es un derecho del hombre sino también algo que le dignifica. Pero es algo que hay que ganarse en el sentido de que si uno en vez de estudiar inglés pasa el día en el bar da sensación de que no se cuida, no se valora y eso al final pesa negativamente en los procesos de selección.

Creo también que con respecto a la inmigración hay otro problema pues nos encontramos con que en las empresas, a la hora de contratar a alguien, prefieren a un chino que además de su propio idioma sabe inglés y está dispuesto a cobrar menos que un español. Es una situación que comenzaba a darse cuando se estrenó la película, el mundo iba globalizándose. Recuerdo que los primeros extranjeros que vi en España fueron los chinos. Pese a que, como cristiano y humanista me causan repulsión algunas formas laborales que tienen (como explotación laboral, competencia desleal), hay que reconocer que han sabido ganar un terreno en nuestro país. Debido a la globalización los seres humanos competimos con reglas cada vez más parecidas. Hace veinte años un indio que era más listo que un español no tenía tantas oportunidades de tener un gran trabajo. Sin embargo a día de hoy si el indio es más listo, está mejor formado, conoce más idiomas que yo es probable que me toque servirle las copas, limpiarle las botas o coserle los balones mientras él tendrá un buen trabajo, una buena casa y un buen coche. Es injusto, pero se trata de una realidad que puede devorar a muchas personas que con determinada edad se quedan en el paro y se ven luchando por conseguir un trabajo contra gente que es mas joven, domina más idiomas y está mejor formada académicamente. De ahí mis reflexiones críticas hacia la actitud de los protagonistas. 

En cualquier caso, creo que se vive una situación en el mercado laboral que tampoco conduce a ninguna parte. Hay personas que con tal de subir en el escalafón laboral y, por tanto, social, no tiene escrúpulos en pisotear a los demás. En la actualidad además se están produciendo bienes materiales innecesarios que lo único que hacen es generar riquezas y plusvalías que se quedan en manos de unos pocos, debajo de los cuales hay muchos que se matan trabajando 14 horas laborales por un cuenco de arroz. En empresas como puedan ser las financieras de Nueva York ese cuenco de arroz se cambia por ganar más de 200 millones al año, pero tiene una base de explotación similar.  Conozco casos de muerte por infarto de miocardio tras pasar excesivas horas trabajando, por ejemplo un joven bróker japonés que murió hace algunos años, con 26 años. Por otra parte tampoco tienen sentido algunos requisitos laborales. En muchos sitios piden años de experiencia, pero cabe preguntarse si en ningún sitio me dan oportunidad de experiencia ¿Cómo la consigo? Creo que en ese sentido era mejor el modelo de antes, donde uno entraba a trabajar en un sitio como aprendiz y podía ir subiendo. No se trata de trabajar duro sino de buscar oportunidades y satisfacerlas, unido a lo mencionado de tener un fondo de emergencia. Uno de los problemas más grande que veo, unido al consumismo, es el de que ocurrirá cuando acabemos con los recursos naturales, pues hoy en día hay poca conciencia sobre el medio ambiente. En la actualidad trabajar como agricultor o en el mar como pescador sigue siendo una buena salida si uno se queda sin trabajo (o si realmente quiere dedicarse a ello como vocación) pero ¿Qué ocurrirá mañana si ya no hay peces en el mar o el campo ha sido arrasado? Ahí si que podríamos ver un auténtico drama social en nuestro país. En cualquier caso creo que, en cierto modo, la crisis puede ser beneficiosa si con ello la gente ve que en cualquier momento la vida puede cambiar y aquello que uno tenía y le daba seguridad y estabilidad, puede derrumbarse como un castillo de naipes y se debe estar preparado. No podemos descartar que en la vida hay un fuerte componente de suerte con el que no contamos, por ello se debe trabajar de cara a lo que pueda pasar en el futuro, algo que los protagonistas de la película no han hecho. Incluso a la hora de buscar trabajo fuera de España hay muchas oportunidades en Europa, incluso con la posibilidad de aprender idiomas o asistir a cursos gratuitos, incluso titulaciones oficiales como las de la Junta de Andalucía, a cincuenta euros.


Otro problema que aparece es el mal uso que se le puede dar al dinero que se recibe del paro o de la prejubilación. Hay tres opciones: invertir en un negocio (un bar, por ejemplo), gastarlo consumiendo en el bar o invertirlo en formarse o reconvertirse. Es cierto que hace unas décadas no había tanta información sobre como emprender, pero hoy en día tenemos acceso a cursos gratuitos sobre como crear empresas, datos estadísticos sobre estudios de mercado. Por ello, aunque hay menos trabajo y, por ello, menos posibilidades de emprender, hay mayor información sobre como hacerlo. Aunque también es cierto que el mercado laboral está yendo cada vez a peor pues los sueldos y condiciones laborales están peor que hace quince años. En cualquier caso creo que una de las claves en la vida es vivir con las menos cargas posibles, teniendo un colchón grande para imprevistos. Un problema grande que hay actualmente en España es el de los desahucios por no poder pagar la hipoteca. Nuevamente creo que la clave está en prevenir. No es lo mismo cobrar el paro teniendo una hipoteca de más de 900 euros al mes a 30 años que una de 500 euros quedando 20. Pienso que mucha gente, especialmente en determinados sectores, creía que iba a conservar el trabajo siempre y que como ganaba un buen salario compraban una casa metiéndose en cuantiosas hipotecas. Como digo, la clave está en ir poco a poco. Creo que lo mejor es comprar algo que se pueda pagar en el acto. Si solo puedes pagar 20.000 euros por una casa pues pagas esa cantidad y después vas ahorrando y el día de mañana quizá puedas comprar una casa por 100.000 euros. Pero si vas de primera, con 30 años, y compras la segunda casa hipotecándote a 30 años sin saber que ocurrirá en el futuro, pues creo que es arriesgarse mucho.  En definitiva, creo que es una película que lanza el mensaje “no te confíes aunque estés trabajando, pues mira lo que puede ocurrirte”.

martes, 4 de febrero de 2014

FEMEN, el timo de la juventud superficial y el control mental

manipulacion
En los últimos días ha sido noticia que un grupo de chicas, desnudas tal como vinieron al mundo, acosaron y agredieron a Monseñor Rouco Varela, Cardenal Arzobispo de Madrid, cuando iba a acceder a la parroquia de los Santos Niños  Justo y Pastor de Madrid.
Para empezar, me resulta curioso que estas marionetas (que es lo que son) supieran que en dicha parroquia iba a celebrar Monseñor Rouco una Eucaristía, incluso la prensa estaba presente (lo cual muestra que estuvo preparado con alevosía y premeditación). Pero sobre todo me resulta curioso que hayan elegido la presencia del Arzobispo en una parroquia dedicada a unos niños, como fueron Justo y Pastor, pues los niños representan la pureza, la inocencia, la bondad, todo lo contrario a los anti-valores que quienes tejen los hilos en FEMEN (que, por cierto, son hombres) y en general en el mundo del aborto, tienen por bandera.  Pero lo que realmente me parece deleznable es que alguien sea capaz de agredir a un anciano de 77 años (me da igual que se trate de Rouco Varela o del moro Muza) porque le da rabia que ese anciano plante cara a esos anti-valores que defienden. Por cierto,  Svyatski, el hombre que creó FEMEN, llamaba a estas mujeres con calificativos tan “feministas” como “zorras” (lo cual muestra hasta que punto denigran en dicho colectivo la dignidad de la mujer).
Siempre digo que me resulta llamativo que alguien defienda el aborto esgrimiendo argumentos como “progreso”.  Ya en las Grecia y Roma de la Antigüedad se practicaba el aborto. A veces incluso se asesinaba a los niños, como en Esparta, cuando estos nacían con deformidades y otros problemas físicos que les “incapacitaba” para servir a los líderes de la manada (analogía muy gráfica, lo sé). Curiosamente una de las ideas que defienden quienes manejan los tejemanejes en la cuestión del aborto (que no son otros que los que mandan de verdad en el mundo, las élites financieras) es la de eliminar ya en el seno materno a aquellos que, debido a que presentan deformidades o enfermedades que les pueden incapacitar para trabajar). Esto de por sí ya es dramático y aberrante pues, detrás de todo ello, no solo hay un interés de “pureza de la raza humana” que recuerda a ciertas practicas llevadas a cabo en Europa en los años 30 y 40, sino que, lo que persiguen esas élites, es tener únicamente individuos sanos, personas a las que esclavizar, que vivan tan solo para trabajar y, de esa manera, los ricos cada vez serán más ricos y los pobres más pobres.  Por eso las FEMEN, y quienes están detrás de estas pobres marionetas, cometen la osadía de llamar “sagrado” a algo como el aborto, es decir pretenden dar carácter de sacralidad a asesinar a un bebé en el vientre materno ¿Hay algo más aberrante e inhumano?. Se trata de un nuevo intento, de pervertir el lenguaje. Sagrado solo puede ser Dios y aquello que de Él viene: la Vida. Nunca el asesinato puede ser sagrado, tan solo tiene un nombre: demoníaco. Y, señores, seamos claros, el aborto supone arrancar de cuajo una vida humana, por ello se trata de asesinato. Nunca puede haber derecho a matar, por ello nunca el aborto podrá ser sagrado. En Castilla al pan se le llama pan, y al vino vino, por ello, como buen castellano, lo digo claramente: el aborto es un asesinato.
En el fondo, en toda esta cuestión, subyace lo que comentaba en esta reflexión acerca de la juventud superficial. Quieren crear (¿Quiénes? las élites que he comentado y que seguiré denunciando) una juventud idiotizada, superficial, materialista. Una juventud que tan sólo piense en sexo para que no sean conscientes de que están siendo manejados como títeres. Por eso apuestan fuerte por engañar a las masas con el tema del aborto. Son conscientes de que si en la consciencia humana el sexo es simplemente un divertimento mas (como quien se va a tomar unas cervezas con un amigo), arrancando de raíz el verdadero valor del sexo (dar plenitud al matrimonio y crear vida) no solo acaban con la familia (verdadero bastión frente a estos canallas) sino que crean una masa de personas a la que poder dominar, esclavizados por el sexo y esclavizados para trabajar. Les interesa que solo haya individuos “puros” para tenerlos explotados trabajando, por ello defienden el aborto y por eso no quieren que haya gente que reciba ayudas públicas, pues quieren seguir enriqueciéndose. Por eso también engañan a la mujer diciéndola “si trabajas no puedes tener un hijo” y echan de sus trabajos a las mujeres que se quedan embarazadas. No quieren que los tornillos de la maquinaria que les enriquece paren ni un momento y tampoco quieren que haya tanta gente sobre la Tierra, defienden también el aborto para reducir la población mundial.
Por ello han creado un instrumento como FEMEN, mujeres que llevan a cabo prácticas terroristas. Para llevar a cabo una practica terrorista no hace falta poner una pistola en la nuca de alguien, o una bomba. Terrorismo es intimidar, crear miedo, y eso es lo que hacen las que forman parte de FEMEN y organizan esos asaltos. Pretenden acallar con sus actos la voz de la Iglesia, para ello usan a mujeres a las que manejan mentalmente. Quienes manejan el mundo saben que, si alguno de ellos, fuera a tirar calzoncillos a Rouco, quizá se hubiera llevado un mamporro. Pero ¿Quién pega a una mujer? por eso usan a mujeres, pues nadie se va a defender ante una agresora (aunque sea por miedo a la Ley). Los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la Luz.
Estas mujeres de FEMEN, y en general quienes apoyan el aborto, se creen que son libres por pensar así. Pero, en realidad, son esclavos/as mentales de quienes manejan los hilos en el mundo. No hay más que ver los rostros de quienes el domingo acosaron a Rouco: rostros desencajados, miradas llenas de ira. Hay quienes dicen que están endemoniadas. Yo creo que detrás de ellas está el demonio, pero se trata de un demonio de carne y hueso, encarnado en hombres que quieren arrancar a las mujeres su condición más auténtica y sagrada: la de ser madres. En el fondo me dan pena estas mujeres, pues creo que nadie en sus cabales defendería algo como arrancar de cuajo una vida humana. Desde el momento de la concepción hay vida y eso, señores, es lo más sagrado que existe. Tan sagrado que me atrevería a decir aquello que ya Jesús en el Evangelio decía: “Ay de aquellos que hacéis daño a uno de mis pequeños, más os valdría ataros a una piedra y arrojaos al mar”. En mí código moral, aquel que me han enseñado tanto en mi familia como en la Iglesia, considero que el peor pecado, aquel que no tiene perdón de Dios, es hacer daño a un niño. Con el aborto se está haciendo daño a niños, pues no se les permite vivir. Más les valdría a quienes dirigen clínicas abortistas y a quienes promueven el aborto, atarse a una piedra y arrojarse al mar. El mundo, desde luego, mejoraría mucho.
(Ya escribiré acerca de quienes dominan el mundo, las élites financieras y demás. Hay mucha tela que cortar, Roschildt, Rockefeller, etc.)

Conferencia sobre la Edad Media y sus mitos

alejandro_rodriguez_de_la_pena
Alejandro Rodríguez de la Peña, ponente de la conferencia
Este viernes 31 de enero se ha celebrado en la madrileña parroquia de San Jerónimo el Real (Los Jerónimos) una conferencia impartida por el Doctor en Historia Medieval don Alejandro Rodríguez de la Peña bajo el título “La leyenda negra de la Edad Media Cristiana: Mito y Realidad”.  Estuve en esta conferencia y recopilé una serie de apuntes que, por su interés, creo positivo reflejar a la luz de un candil para arrojar un poco de luz acerca de los mitos que hoy tenemos sobre esa era que, según algunos, fue oscura, aunque nada más lejos de la realidad.  Por ello, sin más dilación, os dejo con lo que el Doctor Rodríguez de la Peña nos relató. Cómo este ponente dio un esquema con los temas que desarrolló aprovecharé para dividir el texto en secciones y facilitar su lectura.
Introducción
Quienes vivimos en el siglo XXI somos víctimas de un bombardeo constante acerca de una Edad Media que, pese a que nos intenten convencer de ello, no es real. Domina en el mensaje sobre esta era abundante confusión, vemos como muchos autores mezclan temas que son dispares entre sí, por ejemplo los libros donde se produce cierta simbiosis entre el esoterismo y los templarios. Por otra parte, con nuestro lenguaje, caemos en una crítica hacia la Edad Media, esto se produce incluso con gente con cultura que, para criticar algo, habla de ello de feudal o medieval, con un claro tinte peyorativo. Incluso los católicos estamos bajo la influencia de esa visión negativa dominante acerca del medievo. En Francia, según Régine Pernoud, se tiene la idea de que la Edad Media fue una época de ignorancia y subdesarrollo, aún cuando se construyeron las grandes catedrales (es extrapolable a España igualmente).
Cuando se decidieron los preámbulos para realizar la Constitución Española se produjo un salto desde Roma hasta el siglo XVIII, ignorando que Europa, tanto como concepto como culturalmente, nace en la Edad Media, especialmente con Carlomagno. Esto se debe a que el desprecia por la Edad Media supone un desprecio al cristianismo y se pretende ver, según algunos historiadores, la Edad Media como una noche oscura. Es llamativo, indicó Rodríguez de la Peña, realizar una comparativa entre la generosidad con la que los antropólogos tratan a las culturas aborígenes, afirmando que “son sus costumbres frente a la dureza y la falta empatía latente contra los antepasados. Si determinada acción la hacen los aborígenes no puede ser rechazada porque son sus costumbres, sin embargo si eso lo hacían los cristianos de la Edad Media eran unos bárbaros. A la hora de juzgar un periodo se debe matizar y ponerse en contexto tanto cronológico como espacial. No se puede decir que el medievo fue un atraso para los pueblos europeos, esto especialmente se aprecia si observamos Escandinavia durante la época romana y su desarrollo durante el medievo. Por tanto se trata de una generalización falsa. Cuando se habla de las prácticas talibanes como “medievales” se debería tener en cuenta que la ideología talibán viene del siglo XVIII, quienes vivieron en el medievo no las hubieran practicado.
El origen de la Leyenda Negra del Medievo: del siglo XVI al XIX
¿Cuándo comienza la leyenda negra medieval? con los intelectuales ilustrados, a partir de la Revolución Francesa, pues fueron quienes dieron forma a cierta ideología que había ido cobrando forma desde época de Petrarca, quien creó la “impostura medieval” (en este artículo hay buena información al respecto). Rodríguez de la Peña puso como ejemplo el tema del milenarismo, debido a la escasez cultural tan solo los monjes fueron conscientes de que estaban en el año 1000, no hubo por tanto pánico como se piensa. Por otra parte no habría habido Renacimiento sin Edad Media, si no hay “oscuridad medieval” no hay “luz renacentistas”. Petrarca lo que pretendía era promocionar a intelectuales de su época, como el caso de Bocaccio. Pese a que el fenómeno de recuperar a los clásicos venía dándose desde doscientos años antes, Petrarca hablaba de que se estaba dando lugar a una nueva época donde se había acabado lo que denominaba como “barbarie gótica”. En realidad Petrarca buscaba defender lo italiano, tratando de recuperar la cultura romana en contraposición a lo gótico, a lo bárbaro. Para él la caída de Roma supuso el final de la luz de la Antigüedad, la cual se recuperaría en su tiempo.
Fue una idea que poco a poco caló en las mentes europeas y, en el siglo XVI, es tomada por los seguidores de Lutero con el fin de justificar la reforma protestante que llevó a cabo. Según estas posturas Constantino habría corrompido el cristianismo, debido a lo cuál como la Iglesia que él habría “creado” fue la “dominadora” durante el medievo la Edad Media era, por tanto, una época oscura. En el siglo XVIII llegaron los ilustrados, marcados por la influencia de Edward Gibbon, francmasón, quien escribe una particular historia sobre la caída del Imperio Romano, donde utiliza un primitivo método científico. Para Gibbon el motivo de la decadencia romana fue el cristianismo porque “debilitó el Imperio Romano” y ser causa de que los romanos “no se partiesen el pecho contra los bárbaros” debido, según él, a que en vez de luchar rezaban y eran pacifistas. Es curioso, especialmente si tenemos en cuenta que hoy se critica a la Iglesia medieval precisamente por todo lo contrario, por “violenta y cruel”. Como vemos, comentó Rodríguez de la Peña, las críticas van al albur de los tiempos, como una barca que está a merced de la tempestad (parafraseando a Benedicto XVI). Las acusaciones que realiza Gibbon contra Constantino son falsas pues tuvo un gran ejército y no hubo apoyos fiscales en favor del clero. En el siglo XIX Jules Michellet, liberal y defensor de la Revolución Francesa, falsificó documentos con el fin de demostrar que el miedo al año 1000 fue creado, y aprovechado por el clero, para enriquecerse. Pretendía de esa forma justificar el latrocinio llevado a cabo por los revolucionarios franceses.
La Edad Media cristiana y la violencia 
Se suele decir que la Edad Media cristiana fue una época especialmente violenta y cruenta. Sin embargo se trata de algo que no resiste comparación con respecto a nuestro siglo XX, sin duda la  época más violenta de la historia, aseguró el doctor Rodríguez de la Peña. Debemos tener en cuenta, ala hora de analizar esta cuestión, lo que decía San Agustín con respecto a la guerra, pues lo que de ella importa es cómo se hace. Para ello hay que hablar sobre las víctimas desarmadas (niños, mujeres, ancianos), vemos que durante el siglo XX se produjeron millones de víctimas desarmadas. Muchas bajo circunstancias especialmente anti humanas.
El Derecho Romano sobre los prisioneros de guerra, si sobrevivían a la guerra, decía que eran carne de esclavitud. Sin embargo durante la Edad Media se produjo un cambio en el trato que se dio a quienes pasaban a la cautividad durante una guerra pues pasó a considerarse que las víctimas inermes debían ser respetadas llegando a castigarse con la excomunión a quien violase esta norma. Tengamos en cuenta que la excomunión no solo implicaba pena religiosa sino también conllevaba la marginación social del excomulgado y su familia. Los nobles feudales, de hecho, no atacaban a los cautivos, sino que pasaban a su protección como siervos. Esta práctica sin embargo solo se llevaba a cabo en las guerras entre cristianos, pues los prisioneros de guerra no cristianos (musulmanes especialmente) eran tratados bajo derecho romano). Fue en la Edad Media cuando se produce un cambio en el trato que se debe dar al desarmado.
La Edad Media cristiana y la opresión del campesinado: esclavitud y servidumbre
Tenemos la creencia de que la servidumbre campesina fue peor que la esclavitud en Grecia y Roma, sin embargo se trata de algo totalmente falso. La realidad es que la esclavitud durante la antigüedad fue un auténtico genocidio, pues a los esclavos no se les consideraba personas con derechos sino como cosas sobre las que el amo tenía poderes totales y derecho de uso y abuso (incluso podían decidir quitar la vida a un esclavo como quien quita la vida a un pollo). Sin embargo la servidumbre feudal, aunque los campesinos no eran libres y no tenían tierra, si que eran personas con derechos (como casarse) y no eran propiedad de nadie. Se produjo, por tanto, una gran mejora con respecto a la antigüedad que venía calando en la sociedad desde la epístola donde san Pablo pide a Filemón que trate a los esclavos como hermanos.
En el cristianismo antiguo, aunque no se abolió la esclavitud, se consideraba que liberar esclavos era una obra de misericordia.  Con respecto a Castilla, Aragón e Italia apenas hubo siervos, según Rodríguez de la Peña, en Francia los hubo hasta el siglo XIV. La esclavitud se vuelve a dar en época moderna con la llamada esclavitud africana (que fue condenada por la Iglesia. En este enlace hay muy buena información).
La Edad Media cristiana y la intolerancia religiosa
El Estado Romano, al convertirse al cristianismo, decidió que debido a la confusión reinante por la mezcla de religiones se debía defender la fe cristiana y perseguir a los disidentes religiosos. Pero es importante recalcar esto, no fue la Iglesia, sino el Estado romano quien aplicó leyes romanas, antes usadas para defender el paganismo, frente a los cristianos heréticos. Aunque, según Rodríguez de la Peña, hubo unas pocas decenas de víctimas. La verdadera persecución comenzó en época de los cataros, aunque se trataba de una inquisición que no era por entonces un fenómeno de masas y se limitaba a castigar a aquellos que se habían significado mucho.
La inquisición masiva comenzó durante la era moderna y, frente a la creencia predominante, no fue especialmente cruenta en territorios católicos, donde eran los reyes y no la Iglesia quienes legislaban al respecto, sino más bien en países protestantes y calvinistas.  Además el fenómeno y prácticas de la inquisición viene de la antigüedad, por ejemplo el castigo de quemar vivos a los herejes está inspirado en el código romano.
La Edad Media cristiana y la ciencia y la cultura
No hay ningún motivo para afirmar que la Edad Media es una época oscurantista, pero esos argumentos son especialmente falsos para referirse a este epígrafe.
Durante los siglos quinto y décimo se pasó de un mundo eminentemente urbano a otro donde la vida se desarrollaba especialmente en el campo. Las invasiones bárbaras provocaron, además de devastación, una creciente analfabetización en la cual la Iglesia no tuvo nada que ver, de hecho fue quien conservó la sapiencia antigua, entre otro gracias a que los eclesiásticos debían obligatoriamente conocer el latín por la Biblia y, para aprenderlo, traducían las obras clásicas.
A partir del siglo X comienzan a surgir universidades, creadas por la Iglesia. Hasta el siglo XV los universitarios eran clérigos, pero también se crearon escuelas de traductores (por ejemplo la arzobispal escuela de Toledo). Por otra parte durante el siglo XII, con la escolástica, se produjo un renacimiento que ayudaría a la posterior expansión europea y al descubrimiento de América.
 Conclusiones: damnatio memoriae, ideología y anticlericalismo
Damnatio memoriae supone destruir el nombre de alguien, condenando así su memoria al olvido. En la actualidad se aplica esto contra la Iglesia, a quien se acusa de intolerancia, fanatismo e integrismo. Por este motivo hay un evidente interés en que se venda cierta visión sobre la Edad Media que permite, subliminalmente, inocular una visión negativa sobre el momento más álgido de la Iglesia, lo cual permite crear católicos acomplejados.
Ruegos y Preguntas
Condenados por la Inquisición: Tenían juicio. Era un dictamen estudiado y elaborado por expertos sobre la catolicidad de alguien. La potestas para condenar a alguien dependía del Rey (salvo en los Estados Pontificios, donde era el Papa quien decidía).
Papel de la Mujer en la Edad Media: Era mejor que durante la antigüedad. En las comunidades cristianas se pasó de una edad minima de 12-13 años para casarse, a los 18, lo cuál supuso que la mujer adquiriera mayor dignidad. También tuvo mayor acceso al poder, habiendo reinas que gobernaron y otras mujeres (abadesas, santas y teólogas) que marcaron el ritmo.
Homosexuales: La sodomía se persiguió de la misma forma que se defendía el matrimonio tradicional, es decir el que se llevaba a cabo como Sacramento de cara a formar una familia y tener hijos.
Papel del cine en el mito. Es importante pues presentar la Edad Media como una época oscura es algo que da mucho juego comercialmente. Hay una línea de películas que transmiten una imagen tenebrosa y lúgubre sobre el Medievo, la primera fue “El Nombre de la Rosa” donde se ve a monjes echando comida a los pobres como quien tira basura. La industria cinematográfica crea unos mensajes falsos sobre la Edad Media de forma que el espectador, a través de las imágenes, crea que son reales.
Francia y España: Aunque ambas tuvieron una enorme cantidad de santos, la Francia medieval supera con mucho a España en santidad y vida espiritual, algo que está en contraposición con la Francia revolucionaria. España durante la Edad Moderna compró esclavos negros y fue uno de los últimos países en abolir la esclavitud.
Brujas: Hasta el siglo XII se consideró que eran mujeres que practicaban antiguos ritos paganos, pero era un número muy leve. La persecución a gran escala comenzó cuando las propias brujas comenzaron a identificarse con cultos al demonio o los propios inquisidores llegaban a la conclusión de  que se trataba de prácticas demoníacas, comenzando a verse a las antiguas curanderas como adoradoras del diablo. Sin embargo la obsesión por las brujas es más propia del mundo anglosajón y protestante que del catolicismo. (Sobre esto cabe decir que, leyendo los cánones de los concilios hispanorromanos y visigóticos puede verse que ya se consideraban que las mujeres practicaban la brujería, bien persiguiendo a las curanderas o bien prohibiendo que velasen en los cementerios).
Musulmanes y cristianos: ambos mandaban a los prisioneros de guerra del otro como esclavos. La diferencia estuvo en que los monjes cristianos criticaban la venta de niños como esclavos, algo que no fue denunciado desde el mundo musulmán. En las luchas entre cristianos se respetaba a la población civil cristiana.
Herejías: Algunas iban solo contra aspectos negativos de la Iglesia, pero todas planteaban una enmienda a la totalidad de lo que era la institución eclesial. No tiene sentido la visión marxista que habla de una Iglesia rica luchando contra una herejía de pobres.

Elogio de la lentitud: hacía el encuentro con Dios

el_rezo_del_angelus
Rezando en medio de las labores diarias
Vivimos una época donde continuamente nos encontramos haciendo cosas. Nos levantamos, por lo general, cuando suena el despertador y hasta que vamos a dormir, ya por la noche, realizamos una serie de actos más o menos cotidianos. Es cierto que algunos de ellos son importantes: el estudio (un cristiano debe estar en constante formación, especialmente en su fe), el trabajo (dignifica a la persona, permite traer comida a casa…), satisfacer necesidades humanas, por ejemplo comer, y también desarrollar relaciones interpersonales, al fin y al cabo somos seres sociales y es bueno tener amigos.
Sin embargo, en muchas ocasiones pasamos los días en medio de un constante frenesí, superficialmente, en medio de constante ruido. Solemos, además, estar pendientes del reloj pues “cuando acabe con esto tengo que hacer lo otro y después ir a tal sitio“. Cabe preguntarse, en medio de ese ritmo de vida, qué tiempo dedico a Dios. Me he encontrado con casos que, aunque buenos cristianos, me han reconocido “no tengo tiempo para orar“, algo que a mí también me ha sucedido. Como digo, si uno no es consciente de ello, corremos el riesgo de estar en constante actividad, sin dedicar un tiempo para Dios y eso, creo, es un error. Hace algunos años me contaron la anécdota de un sacerdote. Ocurrió que su obispo le preguntó acerca de su vida espiritual. El sacerdote le contestó que tenía tantas actividades durante la jornada que no podía sacar una hora para estar con Dios. Cuenta la historia que el obispo riñó a su presbítero diciéndole “pues si no tienes tiempo para rezar una hora al día yo te ordeno que reces dos“.
Se trata de una anécdota que debería hacernos reflexionar acerca de nuestra relación con el Señor. Recordemos lo que ocurrió en Betania cuando Marta se quejó de que mientras ella había estado haciendo las labores domésticas, María no había hecho nada pues había pasado todo ese tiempo con Jesús. El Señor le respondió: “Marta, Marta, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará” (Lucas 10:38-42). Aunque sea cierto que podemos tener actividades en nuestra vida diaria muy importantes, nunca deberíamos perder de vista la única cosa realmente necesaria (y la mejor): Dios. No se trata de que tengamos que pasar todo el día delante del Sagrario (que sería maravilloso) pero si de que vivamos de otro modo,  sin dejarnos engullir por un ritmo de vida frenético, lleno de constantes estímulos que, aunque no tienen por que ser necesariamente malos, pueden hacer que perdamos la relación con Dios. O hacernos perder de vista lo importante, como, por ejemplo, en Navidades, cuando con tanto estímulo exterior y tanto ruido podemos no hacer caso a ese pesebre donde está ocurriendo algo realmente maravilloso e importante para nuestras vidas.
Cómo decía Santa Teresa de Jesús “mirad que entre los pucheros y las ollas anda Dios“. Ella fue una mujer que vivió en medio de una constante actividad, fundando monasterios, escribiendo, atendiendo a sus monjas. San Francisco de Asís tuvo una vida parecida pues, cuando no estaba atendiendo a los leprosos se encontraba predicando, sino atendiendo a sus frailes. Sin embargo, ambos fueron personas que realizaron una labor de “trabajo contemplativo”, igual que San Isidro y su esposa Santa María de la Cabeza. Generalmente, suele ocurrirnos que realizamos una labor (trabajar, estudiar, practicando un deporte, pasando un rato agradable con los amigos) mientras estamos pensando o bien en lo siguiente que vamos a realizar, o atendiendo a otros estímulos. Esto especialmente se ve en nuestros días con el tema de internet, sobre todo debido a los “smartphones”. En más de una ocasión he observado amigos que, aunque físicamente estaban juntos, cada uno se encontraba mirando su teléfono, chateando con otras personas. O el típico caso de alguien que mientras trabaja navega por la web leyendo cosas superfluas. Puede parecer que no tiene que ver esto con la temática de esta reflexión, pero en realidad guarda mucha relación pues nos pasa exactamente lo mismo que a Marta. Estamos obsesionados y preocupados por muchas cosas, sin tener en cuenta lo realmente importante.
Si pusiéramos a  Dios como lo principal en nuestra vida, no solo dedicándole tiempo de oración a diario sino teniéndole presente a lo largo de nuestra jornada, creo que estaríamos más atentos a lo que en cada momento nos encontremos haciendo e, incluso, podríamos disfrutar más de la vida pues haríamos las cosas más despacio (por no tener el estrés de “luego he de hacer tal cosa” por el cual intentas acabar antes y vas más atropelladamente). Creo que es bueno tener una agenda, pues permite ordenar la vida, pero en ella lo primero que deberíamos apuntar es el tiempo que dediquemos a la oración. Recemos 15 minutos o una hora al día, es conveniente fijar ese rato para rezar, para estar en presencia de Dios. Me gustó mucho un artículo de Infovaticana sobre la meditación donde se reflexionaba sobre estas cuestiones. No solo es algo que los católicos debemos hacer, el dedicar tiempo a diario para estar con Dios, es que es beneficioso para la salud, pues relaja espiritual y psicológicamente a quien reza. Precisamente por vivir en una época de tanta prisa, tanto agobio, es necesario que durante un rato paremos. Podemos pensar, como el sacerdote, “es que no tengo tiempo”. Pero ¿Qué tiempo dedico a diario a la televisión? ¿y a navegar por Internet? lo más conveniente sería en vez de ver la televisión 1 hora dedicar 15 minutos a rezar y ver la televisión 45 minutos, por ejemplo. A lo que me refiero es a que en muchas ocasiones llenamos el tiempo libre con algunas cosas que son menos necesarias que la oración. Y eso estresa, pues nuestra alma está inquieta cuando no descansa en Dios. Obviamente durante el tiempo libre se puede dedicar un rato a cada cosa, pero anteponiendo la oración.
Por otra parte, me gustaría animaros a realizar oración continua a lo largo de la jornada. Es decir, estar constantemente en presencia de Dios, desde la hora de despertarse hasta que vayamos a dormir. ¿Cómo? muy sencillo. Al levantarnos podemos alabar al Señor, saludar a la Virgen María (hay una oración preciosa de San Francisco); bendecir los alimentos tanto al desayunar como en la comida y la cena. Ofrecer el trabajo y/o estudio; Cuando estemos con otras personas pedir a Dios por sus necesidades; pedir también por las personas con las que nos encontremos en el metro, por ejemplo, o por la calle (especialmente los que veamos más necesitados). También se puede recuperar buenas tradiciones como, por ejemplo,rezar el Ángelus a las 12, de la misma manera que lo hacen los labradores del cuadro que ilustra esta reflexión. En definitiva, hay muchas formas de entrar en esa presencia continua de Dios. Creo que es algo que también sería muy beneficioso para nosotros pues nos permitirá, en la medida que lo hagamos, estar más atentos a las cosas realmente importantes en cada momento de nuestra vida. Si estamos trabajando o estudiando y nos hemos puesto en presencia de Dios realizaremos esa labor con más agrado, tranquilidad, y con mejor resultado. Si estamos con los amigos en esa misma situación, nos encontraremos más agusto con ellos y, muy posiblemente, también ellos tengan esa misma sensación con nosotros. Por otra parte, como decía el Beato don Manuel, quien fue obispo de Palencia, las obras que no pasen por el Sagrario son obras muertas. De ahí la gran importancia que tiene pasar un rato, a diario, en presencia del Señor, ofreciéndole nuestra vida.
Así pues, amigo lector, culmino esta reflexión, con una frase de San Anselmo, obispo de Canterbury: “Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en tí mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia. Entra en el aposento de tu alma; excluye todo, excepto Dios y lo que pueda ayudarte para buscarle; y así, cerradas todas las puertas, ve en pos de Él. Di, pues, alma mía, di a Dios: “Busco tu rostro; Señor, anhelo ver tu rostro