jueves, 31 de enero de 2013

La escopolamina, droga que anula tu voluntad ¿leyenda urbana o realidad?

Desde pequeño uno ha escuchado muchas leyendas urbanas. Aun recuerdo cuando se hablaba de unos misteriosos señores que, según nuestras madres, se ponían en las puertas de los colegios y daban caramelos con drogas a los niños. También tengo en la memoria la escena, supuestamente ocurrida, en un programa de televisión de los años noventa llamado "Sorpresa, Sorpresa" en el cual Ricky Martín contempló, desde un armario, la escena de una niña untandose mermelada en cierto lugar íntimo que, posteriormente, un perro procedía a lamer. Cabe decir que Ricky Martin habría estado en ese armario esperando para dar una sorpresa a la niña, que sentía devoción por él. Sobre la primera leyenda urbana podemos preguntarnos ¿De verdad alguien cree que hay personas que van regalando droga, aunque sea en caramelos? sobre la segunda simplemente que se trata de pura fantasía, pues algo así en realidad nunca sucedió.
 
Sin embargo, en los patios escolares de la mencionada década si había una leyenda urbana que solía aparecer como protagonista en las conversaciones, el de personas que utilizaban misteriosas drogas para secuestrar y robar a otros. Parecía algo real, pero no dejaba de ser una leyenda urbana que, probablemente, nuestras madres mezclaban con el "no hables con desconocidos. Sin embargo en los últimos tiempos se están dando casos de utilización de escopolamina, mas conocida como burundanga, una droga que anula la voluntad, algo que permite al ladrón poder robar sin que su víctima sepa lo que ha ocurrido. En la madrugada del pasado 27 de enero, en el programa Milenio 3, habló Iker Jimenez de algo ocurrido a una persona de su círculo mas íntimo, alguien de su total confianza. Esta persona iba por la calle y la preguntaron si podía hacer el favor de leer una dirección escrita en un papel (con una letra muy pequeña). La víctima, una mujer, accedió a ello. Despertó horas mas tarde en la cocina de su casa sin poder recordar lo que había ocurrido. Tras realizar una serie de pesquisas descubrió que había sido acompañada por una señora (compinche de quien la abordó preguntando lo de la dirección) al banco y sacó todos sus ahorros para dárselos a esa señora, la cual se presentó en el banco como su madre. Hay denuncia policial y existe grabación de las cámaras del banco sobre la persona que acompañó a esta mujer, por lo cual es probable que la policía termine identificando a esa delincuente. El único problema, quizá, es que llevaba un sombrero y no se le ve bien la cara, pero no es la primera vez que la policía lidia con un caso donde no se ve bien el rostro del ladrón y terminan deteniéndole.
 
¿Qué es la burundanga-escopolamina?
 

"La escopolamina es un alcaloide que se encuentra en las plantas como el beleño (Hyoscyamus albus), la burladora o borrachero (Datura stramonium), la mandrágora (Mandragora autumnalis), la escopolia (Scopolia carniolica), la brugmansia (Brugmansia candida) y otras plantas similares de la familia de las Solanáceas. La escopolamina es una sustancia afín a la atropina, que se encuentra en la belladona (Atropa belladona). Sus efectos son: En dosis altas, de más de 10 mg en niños o más de 100 mg en adultos, causa convulsiones, depresión severa, arritmias (4) cardíacas, taquicardia severa, fibrilación (5), insuficiencia respiratoria, colapso cardíaco y hasta la muerte. Tiene un uso criminal  orientado a que esta sustancia inhibe la voluntad de la víctima, siendo fácil su manipulación para cualquier fin, con la ventaja añadida de la pérdida de memoria al desaparecer sus efectos. La escopolamina se ha usado para adulterar pastillas vendidas como MDMA.". Fuente. Se trata de un producto utilizado, especialmente, en las Unidades de Cuidados Paliativos para disminuir las secreciones y mejorar la respiración de los pacientes, según Magí Farré, especialista en Farmacología Clínica del Hospital del Mar

Estamos hablando, por tanto de una droga  que es conocida desde tiempos remotos, usada por chamanes de tribus como los chibchas, catíos y cunas, entre otros grupos de la América Prehispánica. A esta droga, conocida también como "el aliento del diablo". Tenía para estas culturas diversos usos: adivinatorios y encontrar cosas robadas o perdidas en los catíos o como alucinógeno (para entrar en trance) y para dormir a las personas que eran enterradas vivas a la muerte de los grandes jefes indígenas. Otros pueblos utilizaron la burundanga como anestésico, por ejemplo los indios andinos y los araucanos. Como hemos visto, si hay un uso inadecuado puede llegarse incluso a la muerte del individuo y, efectivamente, se trata de un producto que altera la voluntad de una persona provocando acciones en esta sin que ella sea consciente (una persona bajo los efectos de esta droga podría llegar incluso a matar, sin tener conocimiento de ello).
Según este artículo de El Mundo ha sido utilizada en algunos interrogatorios de servicios secretos en algunos países. Se trata de una droga que incluso puede ser utilizada diluida en bebidas alcohólicas (ojo cuando salgáis a fumar del bar, no dejéis la copa por ahí) o incluso aspirada en cigarrillos. Los síntomas de intoxicación son: piel seca, hipertermia, sequedad de boca-ausencia de saliva y sudor, dilatación de pupilas, visión borrosa, alteraciones cardiacas, taquicardia y retención urinaria.
En  este artículo tenemos mas información sobre la burundanga, sus efectos y como prevenir que nos droguen con ella.
¿Ha habido casos reales?
La respuesta es afirmativa, de hecho en Madrid ha habido algún caso especialmente conocido, concretamente el publicado por el Diario El Mundo en el que una jóven denunciaba que "cuando estaba en el centro de Madrid un hombre enano, con el síndrome acondroplasia, trastorno del crecimiento óseo, se acercó a ella y empezó a hablarle. Debido al aspecto frágil de este individuo y que se encontraba en una zona muy transitada no desconfió de este delincuente que, utilizando un lenguaje esotérico y entregándole un papel que la mujer estuvo leyendo (de nuevo la entrega de un papel con droga como artimaña) comenzó a sentir tranquilidad y una progresiva percepción de la realidad, hasta el punto de facilitarle su teléfono y la dirección de su casa. Posteriormente el hombre la obligó a beber del mismo vaso que él y abusó sexualmente de ella. 
En principio los delincuentes escogen a mujeres de entre 18 y 25 años, aunque se han dado casos de varones como Jaime quien sufrió los efectos de esta droga tras haber consumido una copa donde habían introducido burundanga. Cuando despertó, a las diez de la mañana, en la escalera no recordaba nada de lo sucedido y le habían robado cartera, móvil y tarjetas. El médico, posteriormente, le indicó que tenía los síntomas propios de haber consumido burundanga. El Diario Montañés se hizo eco de lo sucedido con este joven.
¿Cómo actúan los delincuentes?
Su principal modus operandis es, como hemos visto, situar un objeto, impregnado por el tóxico, frente a la víctima con el objetivo de que esta inhale. Suelen utilizar un papel, libro, cartera o pañuelo. Cuando la persona ha inhalado la droga el delincuente, junto con un complice llevan a la persona al banco, o a su casa, para robarle dinero, móvil y otras pertenencias personales. Lo realmente preocupante es que se da a la luz del día, en calles transitadas, algo que favorece que la víctima se confíe.
¿Qué recomendaciones debemos tomar? (Fuente)
En primer lugar no debemos aceptar papeles u hojas volantes que desconocidos nos den estando en la calle o vehículo (por supuesto, no abrir en casa personas desconocidas u operarios con los que no se ha concertado cita previa.
Bajo ningún concepto debemos aceptar ningún tipo de bebida, dulces o cigarrillos que un desconocido nos ofrezca estando en algún evento social o en bares. Si tenemos que salir del bar no dejar la copa abandonada, pues pueden aprovechar el descuido para echarnos la droga.
Cuando una persona, aparentemente inofensiva, se acerque a nosotros en la calle, con pretextos de caridad o fingiendo ser analfabetos, pidiendo que leamos una dirección o dándonos un objeto debemos tener mucho cuidado. Igual con esas personas que dejan un objeto a tu lado que supuestamente vende, puede ser una trampa. Sobre este punto sé que no es políticamente correcto, pero yo no suelo dar limosna en la calle salvo a las personas que están tocando algún instrumento musical. En este país tenemos Cáritas, tenemos comedores sociales y otros lugares donde los necesitados pueden acudir. Siento ser desconfiado, pero a veces creo que es lo mejor.
También se usa esta droga para robar en las casas particulares, cuidado especialmente con empleadas domésticas y niños, pues son las víctimas favoritas de los delincuentes.
No aceptes pañuelos de extraños que vengan con el pretexto de que tu cara o ropa están manchados. Si de verdad tienes manchas ya te las limpiarás con tu propio pañuelo o cuando vayas al cuarto de baño. Tampoco aceptes demostraciones de productos como perfumes en la calle o fuera de centros comerciales (es de suponer que en una perfumería de un Centro Comercial no te van a drogar... aunque todo sería posible).
Tengo la sospecha de haber sido drogado ¿Qué hago?
Simula que sufres un desmayo o finge un ataque (mediante convulsiones) y grite pidiendo ayuda. Estos delincuentes conocen el peligro que produce el exceso en la droga y decidirán abandonarte. Mientras estés consciente, sobre todo cuando el delincuente se haya marchado, sigue pidiendo auxilio y que te lleven al hospital, después no recordarás nada.
Cuando estés esperando una cola (la típica del banco, cine, teatro...) no tengas conversaciones con extraños. Es cierto que puede parecer una medida un poco antisocial, pero es mejor parecer antipático y prevenir que despertarte unas horas después sin saber qué ha ocurrido. En locales de copas, bares o discotecas evitar hablar con desconocidos, especialmente si nos invitan a una copa. En restaurantes, bares y otros lugares evitar dejar comida y/o bebida fuera de la vista que pueda ser susceptible de envenenamiento. Especialmente me fijo que muchas veces en las cafeterías de las universidades los jóvenes suelen ser muy confiados, yendo a pedir algo a la barra, o al baño, y dejando un plato con comida sin que un conocido se quede vigilando la mesa.
Evita cigarrillos que te ofrezca un desconocido. Tengo, por otra parte, amigos que suelen ir pidiendo por la calle cigarrillos... ¡¡¡MUCHO CUIDADO!!
Conclusión
En definitiva, queridos amigos, sin querer crear alarma social si he querido con este artículo alertar sobre un peligro real que, procedente del otro largo del charco, ha comenzado a darse en nuestro país. No pretendo que nos volvamos conspiranoicos y antisociales, pero si deseo que a partir de ahora todos tengamos mas cuidado con quienes se nos acercan por la calle, pues se trata de un medio utilizado para robar, violar y cometer todo tipo de atrocidades sin que la persona que es drogada sea consciente de ello.
Por último, debido a la importancia del hecho que estoy denunciando, deseo que este artículo sea conocido por todo el mundo, por lo que ruego su difusión y, además, doy permiso para publicarlo en vuestros blogs y webs personales. Como digo, sobre todo mucha precaución.