jueves, 10 de mayo de 2012

La villa tardorromana de Las Quintanas de Santoyo y un asentamiento vacceo cercano


 
En pleno corazón de Castilla existe un pueblo, conocido como Santoyo, situado en plena frontera entre el Cerrato Palentino y Tierra de Campos. En aquel lugar, según el historiador José María Cuadrado, existió un asentamiento romano denominado Tela Augusta, probablemente fundado en tiempos de Octavio Augusto, de hecho no muy lejos se encuentra Astudillo, pueblo cuya toponimia parece deberse a Statilio Tauro, un bravo general del gran emperador. Con respecto a Tela Augusta su significado sería el de "la lanza de Augusto".

Entre los dos núcleos rurales existe hoy en día un terreno llamado Torre-Marte donde la tradición ubica un templo romano en honor del dios de la guerra, aunque no ha quedado constancia de ello. Hoy en día se halla en ese lugar una ermita que ha quedado como ultimo vestigio de un pueblo conocido el nombre de aquel lugar, situado en una serie de cerros que llevan por nombre "Costacollaos” donde existen unas cuevas de las cuales aun hoy se puede extraer yeso, de hecho en torno a ella hay indicios de que fueron excavadas pues se han conservado una serie de piedras en las laderas piedras del mismo material que el que recubre el yeso en el interior de las cuevas. Es posible que ese material fuera desechado cómo escoria (piedras con aspecto de barro endurecido).

El yeso que aun hoy se encuentran en estas minas de Costacollaos es también denominado lapis specularis. Plinio acerca de él dijo que se podía cortar con serrucho en finas capas y que se dio especialmente en Hispania, donde tiene gran calidad, en pozos ya que se encuentra bajo tierra. Se utilizó especialmente como acristalamiento en ventanas, algo que en la zona que nos ocupa fue importante debido a las inclemencias meteorológicas. Otro uso fue el decorativo  y el uso para molduras y enyesado de paredes. De comprobarse que estos pozos fueron utilizados en época romana para extraer yeso se podría aportar un nuevo conocimiento pues hasta ahora la extracción de lapis specularis se concentraba, principalmente, en torno a Segóbriga. Por otra parte si, cómo parece, la villa romana de "Las Quintanas" fue un centro productor, tendría lógica la explotación de minería de yeso.
Santoyo, su villa romana y su castro vacceo son lugares no muy conocidos, sin embargo su historia recorre algo mas de dos mil años. Me gustaría hablar en este artículo de lo que, a día de hoy, conozco sobre estos dos lugares. Sobre Tela Augusta tengo constancia de que algunos autores en la Edad Media mostraron una serie de teorías sobre las cuales quiero escribir en el futuro. Como curiosidad, según esas teorías, un obispo palentino sería originario de aquella Tela Augusta. Pero no nos desviemos.

En el pago de "Las Quintanas", situado no muy lejos d la localidad se encuentra una villa de época tardo romana. Ha sido excavada en varias ocasiones, aunque en la actualidad se encuentra bajo tierra para asegurar su conservación (y, no nos engañemos, no hay dinero para la investigación actualmente). Esta villa se encuentra enclavada a unos pocos kilómetros de Santoyo, destacando de su entorno inmediato al situarse sobre una loma de altura entorno a 775 metros de altitud. 

Se trata de un yacimiento con elementos romanos de forma segura. Hay una posible presencia de elementos de época visigoda (por cierto, según algunos visitantes, la pila bautismal que se encuentra en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Santoyo es de época visigoda, igual que las murallas).

Es un asentamiento de tipo rural que debió servir como lugar de fabricación y transporte de materias primas. Han aparecido elementos de Terra Sigilata romana de tipo hispano. Documentadas tenemos una primera prospección realizada en 1986 y varias actuaciones arqueológica siendo 2005 la última hasta el momento.
Se trata de un terreno que ha sufrido transformaciones debido a la nivelación y allanamiento de las tierras y a la construcción de acequias de regadío. Los rebajes de tierra, en ocasiones de unos dos metros, destruyeron el sector suroeste del yacimiento.
Se han hecho dos  excavaciones en los años 1991 y 1992, dos de ellas están documentadas en el artículo ya mencionado y que detallaré brevemente. Entre finales de 2004 y principios de 2005 hubo una tercera excavación en la que se encontraron una serie de monedas de época romana que actualmente forman parte del Museo Arqueológico de Palencia. Previamente a esta última excavación se produjo una prospección en el Páramo de Sarnallano, donde se localizó un castro vacceo.

Sobre las primeras excavaciones existe un artículo en la revista “Numantia, arqueología en Castilla y León” de los autores María Julia Crespo Mancho, Carlos Lamalfa Díaz y Aurora de la Cruz Pérez acerca del citado yacimiento. Con motivo de unas practicas realizadas en el CSIC tuve que realizar un proyecto de investigación arqueológica que tuvo como protagonista la villa romana de Santoyo. Los datos que expongo en este texto pertenecen a dicho artículo[1].

En 1991 tras una prospección aparecieron varias estructuras: área con dependencias rústicas, horno, pozo e hipocausto (sistema de calefacción que aun hoy en algunas casas de pueblo sigue utilizándose). Cabe decir que lo aparecido cumple las condiciones dadas por Columela, Varrón y Catón para este tipo de asentamientos pues se encuentra en un lugar elevado y forma una llanura donde corre aire, existen arroyos cercanos como “Polanco” y “Escobedo” y se encuentra a cinco kilómetros y medio del río Pisuerga además de estar situado cerca de la vía principal de la Legio VII Gemina Segisama según Fernández Castro (concretamente a tres kilómetros y medio). Lo excavado forma parte estructural de las villae rurales romanas. El horno tenía como fin la elaboración de materiales, especialmente de tipo cerámico, para autoconsumo. Esto, según los autores, parece probar la existencia de un fuerte componente de autoabastecimiento rural y un mercado comarcal basado en el intercambio y donde participarían pequeños productores locales. Tendría, según los autores, en Las Quintanas uno de sus principales núcleos.

El yacimiento se encuentra dividido en dos áreas:

El área I se encuentra situado en el este, son estructuras de habitaciones, suelo de cal y arena, muro de sillarejo probablemente para almacenaje de cereal y artesanía de fundición- También en ella se encuentra una habitación que debió ser utilizada por el servicio. Además se han encontrado utensilios de fundición y recipientes cerámicos. Esta zona fue excavada en 1991.

En el área II aparecieron un horno y un pozo que fueron excavados a lo largo de 1992. 
El horno es rectangular, realizado con ladrillos de barro sin cocer. No está excavado completamente. Por este motivo, aducen los investigadores, todavía no es posible conocerlo del todo bien. Quizá en proximas excavaciones salgan a la luz elementos indispensables para realizar una tipología que nos permita conocer no solo la forma en planta del horno sino también: sistema de tiro, capacidad de la cámara de combustión, sustentación, existencia o no de canales interiores para la distribución de calor, presencia o no de parrilla. Según los autores del artículo sin los estudios de estos elementos no se puede establecer dicha tipología.
Por otra parte, los mismos investigadores exponen que falta conocimiento acerca de la parte rústica de las villas romanas al igual que, aseguran, existe poca bibliografía sobre los hornos romanos realizados del mismo modo que el encontrado en Santoyo pues han aparecido hornos similares tales como el conocido como “El Rubio” (Sevilla). Por otra parte el de Santoyo tiene similitudes con otro descubierto en Francia ya que  ambos son de construcción con praefurnium y fechados en el siglo III d.C. 
El pozo se encuentra entre el hipocausto y el horno. Los autores del artículo mencionan el posible derrumbe de alguna estructura debido al estado en el que se encontró. Hay maderos rectangulares a modo de escalera. Cabe la posibilidad de que por el subsuelo transcurra una corriente subterránea.
En este pozo aparecieron cerámicas paleocristianas, cerámica común romana, cerámica de cocina, restos óseos animales, conchas, moluscos, vidrio y parte de un caldero de bronce, sugieren los autores que quizá se trate de un vertido intencionado para amortizar un pozo del cual se ha decidido prescindir, de hecho es posible que durante un tiempo sirviera para la extracción de agua pero en un momento determinado se decidió prescindir de él. 
La cerámica encontrada es en su mayor parte terra sigilata teniendo similitudes con las encontradas en otros yacimientos de la meseta norte como Baños de Cerrato, Reinosa de Cerrato, Astorga y Castronuevo de Esgueva. 

Pero no solo la cerámica guarda similitudes con la hallada en otros lugares sino que existe paralelismo entre la decoración de la cerámica descubierta en este yacimiento con las villas de “La Sotilla” y la también llamada “Las Quintanas”. Ambas se encuentran en el pueblo palentino de Lantadilla y están fechadas entre el siglo II y el IV. Estos paralelismos son círculos y semicírculos combinados con puntas de flechas, entre otros. 

También aparecieron también vasijas de cocina y almacenaje, ollas, platos, una jarra, lebrillos y otras vasijas. La jarra del pozo parece ser que no tiene un paralelo directo, su base es ancha y el hombro pronunciado. Aun no se han encontrado ánforas en el yacimiento.
Los materiales encontrados han sido datados entre los siglos IV y VI. Según los arqueologos esta villa romana tuvo actividad entre ambos siglos gozando de un especial apogeo en el siglo quinto d.C.

La villa puede encuadrarse, como se ha dicho, dentro de las villas tardo romanas palentinas con ese probable sistema de autoabastecimiento. Sagredo y Pradales afirman la existencia en ella de un centro productor de terra sigilata orientado tanto al abastecimiento propio como a proveer a otras villas romanas, trascendiendo por tanto a la propia villa santoyana de “Las Quintanas”.
En algunas de las cerámicas aparece la firma “nigrini” que parece justificar la teoría de que el mercado comarcal procedía de “Las Quintanas” ya que han aparecido restos de cerámica con esta misma marca por ejemplo en la provincia de Valladolid. Bien podría tratarse del alfarero o del gentilicio del dueño de dichos materiales (aunque, personalmente, me inclino por la primera opción).
Por otra parte apareció un recipiente en T.S.H.t (terra sigilata hispana) aparentemente inacabado. Quizá se trate de una forma no conseguida por el ceramista, el cual remató el recipiente como pudo, según han señalado los investigadores los cuales afirman que seguramente ese ceramista quiso imitar una forma que conocía pero no consiguió hacer bien. Según ellos, por otra parte, esta y otras villas romanas nos muestran un fenómeno constatado de organización social y económica en la meseta norte con una evolución histórica que va desde Diocleciano hasta Teodosio.

Con respecto al castro vacceo es poco lo que sabemos hasta el dia de hoy. Se encuentra en el páramo de Sarnallano (también conocido como "Las Bodegas"). Allí han aparecido materiales, especialmente en hierro, pertenecientes a la mencionada cultura vaccea.

Cómo he señalado anteriormente hubo en la Edad Media ciertas discusiones acerca del actual Santoyo y sus orígenes y que podrían relacionar este castro vacceo (si hacemos caso a la teoría sobre la mencionada Tela Augusta, con un castro perteneciente a dicha cultura conocido como Tela y que hasta la actualidad no se ha podido localizar ¿Adivinais cómo se llamaba? Tela.

Existen unos textos de Fray Gregorio de Argaiz, clérigo e historiador del siglo XVII, donde se habla de Tela de los vacceos situándola precisamente en Santoyo. Es posible que se trate de una leyenda puesto que se basa en los Cronicones de Hauberto y Dextro, considerados falso. El mencionado clérigo, por otra parte, fue refutado poco tiempo después por Pedro Fernández del Pulgar, canónigo de la Catedral de Palencia e historiador. Además en la actualidad se piensa que Tela está situada enTudela del Río. No obstante yo soy un historiador atípico en el sentido de que incluso en aquellos documentos sobre los que cae la sospecha de ser una leyenda trato de buscar la verdad. Creo que, efectivamente, Tela puede estar situada en ese castro vacceo de Santoyo o, al menos, tener alguna relación con él. Por eso espero poder investigar en el futuro con el objetivo de llegar a encontrar esa verdad que se esconde tras los muros de la historia.


[1] "El yacimiento tardorromano de Las Quintanas.Santoyo.Palencia” correspondiente a la  Revista Numantia numero cinco, años 1991 y 1992 paginas 97 a 106. De los investigadores M.J. Crespo, C.Lamalfa y A. de la Cruz