miércoles, 22 de junio de 2011

Mayordomo de san Luis

En Santoyo hay varias cofradias, entre ellas la de san Luis Gonzaga, a la cual pertenezco y que está formada por los jovenes y solteros del pueblo.

El dia 21, en el cual se conmemora a san Luis, se tiene por tradición el ir a la Eucaristía y despues hay un refresco al cual son invitados los cofrades por parte de los mayordomos de ese año.

Fui apuntado a la cofradia al poco de nacer (cómo la mayoria de mis amigos de Santoyo) y en estos años cuando he podido he estado en la festividad. El año pasado estuve y me presenté como candidato para ser mayordomo este año y los cofrades lo aprobaron, al igual que tambien se presentó un amigo mio para organizarlo conmigo.

El papel de los mayordomos es el de preparar el refresco y somos los que en la procesión portamos las insignias de la cofradia ademas de vestir al santo. Ademas en la misa los mayordomos se sientan en el banco de adelante del todo con la insignia (la cual está sujeta por una vara), de algun modo como presidiendo a los cofrades.

Llegué el lunes a Palencia en tren y allí cogí un autobus a Santoyo, a la hora de comer ya estaba en casa. Estuve comiendo con mis tios y tras un rato de reposo y de oración me fui a buscar a mis amigos, con los cuales estuve practicamente toda la tarde, salvo el rato en el que estuve en misa por ser las Visperas de san Luis (al ser cofrade y este año mayordomo hay que acudir, aunque la verdad esa tarde hubo poca gente).
A mis amigos del pueblo hacía unos meses que no les veía, desde que jugaron el Torneo Interprovincial de Castilla y León en Lerma y la verdad fue una gran alegria el reencontrarme con ellos. Ya no voy mucho al pueblo, entre otras cosas porque mi tia está pasando por un momento delicado de salud y no creo conveniente el "abusar" de ir a su casa, pero confio en que se terminará curando. La verdad es que cuando estoy en Madrid hecho muchisimo de menos a mis amigos de Santoyo, esos que cuando era pequeño e iba con "el alma rota, ellos me la reparan" cómo decia en aquella época.

Estuvimos tambien un buen rato en la peña jugando a la Play Station y uno de los "casquillos" me pegó una buena paliza jugando al Pro Evolution Soccer... se nota que algunos juegan bastante a la videoconsola jeje

Hubo un pequeño lapsus, puesto que siempre antes de la misa de Visperas los mayordomos tocan la esquirla y entre que no nos lo habían dicho y que mi amigo (el otro mayordomo) no iba a llegar a tiempo para la misa pues este año no se tocó la esquirla por las casas de los cofrades.

Despues de la cena fui a buscar a mi amigo, con el que iba a compartir el cargo de mayordomo, pensaba que ibamos a estar un ratillo en su casa hablando, sin embargo cuando me quise dar cuenta era ya la una de la mañana, pues estuvimos hablando con su familia (a la cual desde aquí doy las gracias por la parte en que me ayudaron) y cómo estaba un poco cansado ya no fui a la peña y me dirigí a casa para, tras darme una ducha, irme a dormir, pues estaba algo cansadillo.

El martes 21 de junio amaneció soleado y caluroso. Recé un rato antes de ir a desayunar y estuve ayudando en algunas tareas domesticas a mis tios. Despues de vestirme cómo tenia tiempo libre estuve un rato en una habitación donde hay libros antiguos pues de vez en cuando me gusta revisarlos (son, sobre todo, de dos tios abuelos mios sacerdotes) y me encontré con un libro que me hizo mucha ilusión. Se llama "Curso Espiritual del Seminarista" y era de mi padre, pues estuvo en el Seminario desde los 10 años hasta los 20 (estudió Latines, Filosofos y un poco de Teologos, pero no era su vocación y se salió del seminario para disgusto de mis tios sacerdotes). Yo estuve en el seminario y algo de ese espiritu de seminarista me queda, por otra parte tengo el carisma franciscano por lo cual el libro me lo voy a aplicar de un modo que en vez de "curso espiritual del seminarista" sea "curso espiritual del franciscano", creo que me hará bastante bien por lo que he estado leyendo.

A las 12:30 tocaron a misa y fui a buscar a mi amigo comayordomo y pusimos rumbo a la iglesia. Allí estuvimos hablando un poco con el sacerdote y tambien con nuestros amigos, los cuales iban a ejercer de costaleros llevando al santo en la procesión.
La procesión de san Luis es bastante sencilla, pues mientras la de san Juan Bautista (patrón del pueblo) hace un recorrido bastante grande, pasando incluso por mi peña, el jóven santo rodea unicamente la iglesia. Pero fue bastante bonita aunque silenciosa (cómo son las procesiones castellanas).

En la Eucaristía yo participé en la Liturgia de la Palabra leyendo la primera lectura y el salmo. La misa estuvo bien, ademas el coro de mujeres de la parroquia cantó varias canciones.

Hay un detalle que me gusta de mis amigos de Santoyo, apesar de que no frecuentan la misa, hay varias ocasiones durante el año en el que si van a la iglesia, las fiestas de san Juan, Navidad, san Luis, Semana Santa y ayer tambien estuvieron. Yo siempre les tengo presente en mis oraciones sobre todo para que Dios les siga protegiendo y para que sigan siendo buenos chicos, pues independientemente de que no sean practicantes, si son buenos chicos y grandes amigos mios.

Una vez el sacerdote nos dijo que podiamos ir en paz nos dirigimos al refresco, que este año se hizo en un edificio que conocemos en el pueblo como el Molino (aunque tiene ese nombre, no penseis en los molinos manchegos, es diferente), otros años se suele celebrar en el Huerto del Cura pero por logistica se decidió que en esta ocasión era mejor el Molino. Cómo es tradición, los mayordomos nos pusimos a ambos lados del sacerdote, el cual bendijo los alimentos, tras lo cual pudimos comer. Fue una tarde agradable, con un buen ambiente y tambien una ocasión de reencuentro con la gente del pueblo.

Despues del refresco, que mas bien es un almuerzo por la cantidad de comida que suele haber, yo me fui a casa a echarme la siesta pues estaba algo cansadillo (tengo alergia y el antistamínico me da sueño). Luego a las siete quedé con el amigo mayordomo pues me iba a llevar a Palencia al tren. Antes de eso estuvimos revisando el libro de la cofradia y haciendo las cuentas de lo que tenemos que pagar cada uno y despues ya me acercó al tren.

En la estación estuve esperando un buen rato ya que mi tren, que venía de Santander, estaba viniendo despacio para esperar a los usuarios de otro tren, procedente de Oviedo, que estaban yendo a Palencia en autobus porque había un problema en las vias. Así que me puse a comer un bocadillo que me preparó la madre de mi amigo y cuando ya estaba en el tren me tomé unas ciruelas que me regaló (debo admitir que tambien las familias de mis amigos de Santoyo me han cuidado siempre bastante bien, la verdad).

Llegué a Madrid sobre las 23:40 y al llegar a casa estuve un rato rezando hasta que me quedé dormido.
El año que viene los dos mayordomos son amigos mios y si Dios quiere allí estaré, cómo es tradición. Espero poder estar tambien en san Juan pues este año por el problema de salud antes mencionado no he podido.